El ayuno de agua es un período en el que una persona no come alimentos y bebe solo agua. El ayuno de esta manera puede ayudar a perder peso, pero ¿es seguro y los efectos duran a largo plazo?
Las personas pueden realizar un ayuno de agua para perder peso, por razones espirituales o religiosas, o para tratar de combatir problemas de salud particulares. Las investigaciones sugieren que el ayuno ocasional puede ayudar a perder peso, aunque otros métodos pueden ser más efectivos a largo plazo.
No hay un tiempo establecido que deba durar el ayuno de agua, pero el consejo médico generalmente sugiere entre 24 horas y 3 días como el tiempo máximo para no comer.
Para asegurarse de que el ayuno de agua se realice de manera segura, las personas deben prepararse adecuadamente y elegir un buen momento para pasar sin comer, cuando el cuerpo no requiera demasiada energía.
Las personas con factores de riesgo de ciertas enfermedades podrían beneficiarse del ayuno a corto plazo. Éstas incluyen:
- cardiopatías
- hipertensión
- colesterol alto
- diabetes
- sobrepeso u obesidad
Estos riesgos suelen estar relacionados. Cuando el cuerpo no tiene acceso a los carbohidratos , que son su fuente de energía preferida, utilizará grasas. Por lo tanto, un ayuno puede resultar en la pérdida de peso ya que el cuerpo utiliza las grasas del cuerpo para obtener energía.
Si bien el ayuno tiene posibles beneficios para la salud, existen riesgos considerables si el ayuno se lleva a cabo durante demasiado tiempo o si lo hace alguien cuya salud o edad lo pone en riesgo de dañar su cuerpo.
Si bien el ayuno de agua puede tener algunos beneficios para la salud, la reducción de las calorías en general es igual de eficaz para perder peso y es probable que sea más seguro. Alternativas como el ayuno intermitente podrían tener más beneficios para la salud en términos de reducción de los riesgos de enfermedades cardíacas y diabetes que un ayuno de agua a largo plazo durante días seguidos y pueden ser más sostenibles.
El ayuno de agua no es seguro para todos. Las personas que no deben ayunar o que deben buscar el consejo de un profesional médico antes de ayunar incluyen a los adultos mayores, los menores de 18 años y los que:
- tiene un trastorno alimentario
- tienen bajo peso
- está embarazada o amamantando
- tiene problemas de corazón
- tiene diabetes tipo 1
- tiene migrañas incontroladas
- está recibiendo una transfusión de sangre
- está tomando medicamentos específicos; busque el consejo de un médico